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ClauR : Presentación.
P. Ludovico expone el Santisimo.
ORACION INICIAL:
José Luis:Señor Jesús, una vez más estamos ante tu presencia en este lugar de gracias.
En la Eucaristía, tenemos en ti, toda la grandeza de un Dios y Tú tienes delante de ti, toda la fragilidad de nuestro ser.
Misterio de comunión que une distancias infinitas de un modo admirable.
Tu inmensidad no nos asusta, nuestra pequeñez te agrada.
El abismo de quien todo lo puede, toca la realidad de nuestra impotencia y finitud.
Tú nos contemplas, nos amas, nos alcanzas…
Música suave y silencio
Salmo 23. Escuchamos a la hna. Glenda
El Señor es mi pastor,
nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo ni cabeza
y mi copa rebosa.
Tu bondad y gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor
por muy largo tiempo
Música suave, silencio
MEDITACIÓN:
INTRODUCCIÓN: Marcelo:
La imagen del buen pastor suele tomarse como símbolo del cuidado con el que Dios vela por nosotros, como símbolo de su sabia providencia, de su conducción solícita en todos los detalles.
“Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas; y las mías me conocen, como el Padre me conoce yo también conozco al Padre; y doy mi vida por las ovejas”.Cada persona es un hijo amado de este Padre; cada ser humano es único. Dios nos conoce a cada uno y nos llama por nuestro propio nombre.
Luz María: “El Señor es mi pastor”
Señor, tú eres mi Buen Pastor, me conoces y tu mirada colmada de bondad ve todo cuanto me sucede. Mi vida transcurre bajo tu mirada.
Hoy quisiera implorar muchas veces, lleno de confianza: El Señor es mi pastor!
Aunque todavía no vislumbro una salida para mis aflicciones quiero regalarte, hoy, toda mi confianza.
Música suave y silencio
José Luis: “Nada me puede faltar”
Señor, Tú sabes lo que me falta, lo que me hace sufrir, lo que me preocupa, tu mirada está atenta. Padre, te preocupas por mí con total solicitud. Me regalas aún más de lo que soy capaz de abarcar. Te regalo mi fe en tu sabiduría y en tu amor. Regálame Tú aquellos dones que realmente necesite y que redunden en lo mejor para mí.
Música suave y silencio
LuzMaría: “Me conduce a las aguas tranquilas”
Muchos caminos de nuestra vida son insondables e incomprensibles. Sin embargo, sabemos que nos guías y nos conduces.
¡Cuánto cobijamiento y seguridad me regala saber que caminamos de la mano de Dios!
Aunque yo no conozca el sendero, aunque yo no sepa cómo seguir adelante, Él me conduce a la fuente de tranquilidad, sosiego y paz de mi corazón. Él mismoes mi Tranquilidad. Él mismo es el Agua Viva,que calma mi sed y que meregala fuerza, sanación y paz.
Música suave y silencio
ORACION FINAL:
Marcelo y Clau: Salmo 90
1. Tú que habitas al amparo del Altísimo y vives a la sombra del Omnipotente,
2. di al Señor: Tú eres mi refugio y mi alcázar, mi Dios en quién confío.
3. Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta;
4. te cubrirá con sus plumas, y bajo sus alas te refugiarás; su brazo será escudo y armadura.
5. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día,
6. ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que acecha a mediodía.
7. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha, a ti no te alcanzará.
8. Basta con que abras tus ojos, para ver la paga de los malvados,
9. porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa…
10. No se te acercará la desgracia ni la plaga llegará hasta tu tienda,
11. porque a sus ángeles ha dado orden para que te guarden en tus caminos.
12. Te llevarán en sus palmas, para que tu pie no tropiece en la piedra.
13. Caminarás entre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones.
14. Se puso junto a mí: lo libraré, lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé,
15. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé y glorificaré,
16. lo saciaré de largos días y le haré ver mi salvación.
Clau: Nos consagramos a la Mater. Palabras de despedida. Agradecimiento.
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